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Economía del comportamiento

Hace ya varios años que conocí, gracias al vídeo que os dejo al final del post, a una de las personas que más me hizo replantearme la toma de decisiones; el gran Dan Ariely. Nunca me ha apasionado la economía, pero si la juntas con las emociones entonces la cosa cambia. La economía conductual o economía del comportamiento es el análisis de la toma de decisiones económicas aplicando tendencias cognitivas y emocionales tanto humanas como sociales. Simplificando un poco, como influyen nuestras emociones en las decisiones económicas que tomamos. Y en las no económicas también ;)

Me gustó tanto este vídeo que nada más terminar de verlo fui corriendo a comprarme su primer libro «Las trampas del deseo». Sin duda es un libro que recomiendo ya que te servirá para conocerte mucho mejor y mejorar tu toma de decisiones. Quizá incluso llegues a cuestionarte eso del libre albedrío… no suena mal, ¿verdad?. Personalmente es un libro que he regalado y recomendado en varias ocasiones durante los últimos años, así que échale un vistazo al vídeo y si te gusta ya sabes por donde seguir ;) ¿A quién no le gusta saber qué le influye a la hora de tomar decisiones? ar decisiones?

¡Apunta alto!

El problema no es apuntar muy alto y fallar. El problema es apuntar muy bajo, y acertar

Me encantan los aforismos, y este es uno de mis favoritos en cuanto a forma de vida se refiere. ¿Sabéis que en el trabajo ganamos el dinero que creemos merecer? También tenemos el puesto que queremos, y la casa, el coche… No me creéis, ¿verdad? Lo curioso es que si esto no fuera cierto, todo el mundo a mi alrededor debería estar buscando un cambio de trabajo y estudiando para adquirir o mejorar ciertas competencias hasta alcanzar esos objetivos. Una vez alcanzados pararían, así que si la mayoría de personas están ya paradas debe ser que han encontrado sus objetivos… ¿no?

Lo sé, es duro y no lo vamos a asumir. Buscaremos excusas que justifiquen nuestro comportamiento y nuestros resultados. Es imposible ganar X, muy pocos llegan a ser Y, esa casa es solo para los ricos, hago todo lo que puedo… Pero entonces, ¿qué pasa con los que si llegan? ¿quiénes son? No voy a decir que no existan diferencias en función de nuestros orígenes, pero al margen de la dificultad, los que llegan son los que luchan. ¡Los que no abandonan nunca! El problema es que queremos los resultados sin andar el camino. Queremos sacar fotos del amanecer sin madrugar. Queremos saber pero no queremos aprender, y eso se cae por su propio peso.

Los sesgos cognitivos

El otro día hablábamos sobre la intuición y aprender a vivir con dudas, y me sentía en deuda con vosotros si no hablábamos un poco sobre sesgos cognitivos. Sabemos que la intuición utiliza atajos para tomar decisiones, pero hay procesos intuitivos que introducen errores sistemáticos. Los atajos, como ya sabréis por vuestra propia experiencia, no siempre son buenos.

Como podéis ver en esta larga lista no son pocos, y aunque os animo a echarles un vistazo vamos a comentar algunos aquí para que quede un poco más claro el concepto de sesgo cognitivo. Seguro que si continuas leyendo te sientes identificado en más de uno ;)

Sesgo retrospectivo o sesgo a posteriori

Una vez ha sucedido algo tenemos cierta tendencia a pensar en ello como predecible. Era de esperar, estaba claro y frases similares hacen que creamos que la probabilidad de predicción antes del suceso es más alta de lo que realmente era. Sin embargo, si volviéramos a ese punto previo no tomaríamos decisiones diferentes. A la memoria a veces se le olvida incluir el contexto, ¡no lo olvides!o tomaríamos decisiones diferentes. A la memoria a veces se le olvida incluir el contexto, ¡no lo olvides!

Aprende a vivir con dudas

¿Te gusta tener dudas? ¿Te sientes cómodo con ellas? Para la mayoría de las personas las dudas no son algo amigable. Nos estresan y nos roban muchísima energía. Al menos hasta que, de forma racional y totalmente adivinatoria, encontramos una explicación que nos convence. El problema es que si echamos la vista atrás vemos que dicha explicación no se suele cumplir, pero rápidamente inventamos otra y así seguimos avanzando, sin dudas, y por desgracia sin mucho acierto.

Hemos creado una sociedad dependiente de la certeza. Tanto, que creemos ser capaces de predecir el futuro. Y por eso cuando hablas a la gente de la intuición, te miran raro. La intuición es algo bastante desconocido, aunque por suerte para nosotros la ciencia avanza cada día un poco más en su comprensión. La intuición no es un proceso irracional, es un mecanismo de nuestro cerebro para tomar decisiones más rápido, para lo que desprecia la información que menos relevante le parece (me recuerda un poco a la navaja de Ockham). Y se empieza a demostrar que cuando seguimos a nuestra intuición nuestras decisiones son más acertadas. Pero seguir a la intuición genera dudas que no genera la razón, y como no nos gustan las dudas…

Tenemos que empezar a vivir en armonía con la duda. Tenemos que asumir que no podemos predecir el futuro. Que hay que asumir riesgos y que a veces acertaremos y otras no. Y tenemos que empezar a tener en cuenta a la intuición en la toma de decisiones. Y cuanto más crítica sea la decisión más hay que fiarse de la intuición. Una vez leí un texto que me hizo mucha gracia por su sencillez y su acierto:

Trucos para generar nuevos hábitos

El otro días hablábamos sobre los problemas que nos surgen cuando intentamos generar nuevos hábitos. Hoy hablaremos sobre pequeños trucos que nos permitirán mejorar nuestra adherencia y fijar esos nuevos hábitos en nuestra rutina. ¿Te apuntas?

Para seguir con el mismo formato recordaremos los problemas que enumerábamos

Pérdida de motivación

La mejor forma de evitar la pérdida de motivación es tener un gran compromiso con nuestra causa. Los planes racionales, los pequeños planes, no motivan. O al menos no lo hacen en el medio ni en el largo plazo. ¿Y cómo consigo tener ese gran compromiso? ¡Mójate! Cuéntaselo a todo el mundo y comprométete a hacer algo que te «duela» si faltas a tu compromiso (el típico «te pago una cena si vuelvo a fumar», pero en lugar de hacerlo con un solo amigo hacerlo con TODOS tus conocidos). Aunque si os soy sincero, las mejores motivaciones son las intrínsecas (las que nos salen de dentro, nuestra vocación). Es muy útil saber como mejorar nuestra motivación, pero es más útil todavía encontrar lo que nos motiva de serie ;)