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¡Así soy yo!

Aunque el de la foto soy yo no voy a hablar de mi mismo si no de la frase que da título al post. Frase que escucho con frecuencia y que no me gusta demasiado ya que, lejos de justificar un comportamiento, a mi me genera muchas preguntas: ¿por qué eres así? ¿quieres ser así? ¿eres siempre así?

La ciencia ha demostrado que podemos cambiar, y por tanto ya no vale eso del ¡así soy yo! Somos dueños de nuestros actos, y son estos y no nuestras palabras los que nos definen. Como dijo el gran Santiago Ramón y Cajal

Todo hombre puede ser, si se lo propone, escultor de su propio cerebro

¿Cuál es tu marca personal?

Existe cierto reparo a la hora de hablar sobre el concepto «marca personal». Parece que es algo de famosos o de modernos, pero nada más lejos de la realidad. Todos tenemos una marca personal. Cómo nos vemos a nosotros mismos y cómo nos ven los demás, esa es nuestra marca personal. Y cuanto más se acerquen estas dos posturas mejor.

Esto no es nada nuevo, hace años en los pueblos se le llamaba reputación. La gran diferencia es el impacto. A día de hoy el círculo de interacción social de una persona de 20 años puede ser diez o más veces superior al de una de 50. Ya les gustaría a muchos bloggers, twitteros o instagramers tener los seguidores de muchos quinceañeros…

Pero, ¿por qué es importante? Si preguntas a la gente qué hace, te sabrán responder. O si les preguntas dónde o cómo lo hacen. Incluso alguno te dirá sus motivos y sabrás por qué lo hace. Sin embargo, pocos saben responder a la pregunta ¿quién lo hace?