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De aprendices y maestros a jefes y empleados

Creo que uno de los mayores problemas del mundo empresarial “moderno” es que hemos pasado de aprendices y maestros a jefes y empleados, pero se nos ha olvidado cambiar las reglas del juego.

Puede parecer lógico, al menos desde un punto de vista conservador, que un maestro tome las decisiones y un aprendiz acate las “órdenes”. Cuando hablamos de aprendiz y maestro todos tenemos clara la foto. Dos personas realizando el mismo, o casi el mismo trabajo, con la salvedad de que una tiene muchísima más experiencia y pericia que la otra. Y aunque creo que existe cierta predisposición, al talento se llega después de muchas horas de trabajo, así que no me parece mala forma de actuar.

El efecto ganador

A todos nos gusta ganar, ¿verdad? Además, los ganadores suelen ganar siempre (o casi siempre), y cuando existe un patrón suele tener una justificación detrás. ¿Por qué sucede esto?

Ya os comentaba ayer cuando hablábamos sobre dividir y vencer que el efecto ganador (winner effect) nos iba a ayudar, y aquí os dejo un vídeo de redes donde el psicólogo Ian Robertson nos cuenta en poco más de 15 minutos todo lo que necesitamos saber para sacarle partido.

Aunque el éxito también tiene su cara fea, ya que para bien o para mal actúa como una droga y puede llegar a intoxicar nuestro cerebro (intoxicación producida por un exceso de testosterona y dopamina). El poder corrompe, y la ciencia ya lo ha confirmado. Después de ver este vídeo entenderás porqué tu jefe se comporta a veces de manera tan egoísta o como pudo influir todo esto en la crisis de 2008, y sabrás que el éxito utiliza los mismos circuitos neuronales que el sexo y la cocaína (el circuito de recompensa dopaminérgico).