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Esto (por desgracia) SI es humano

Es difícil reflexionar sobre estos temas. Al menos para mi, ya que nunca encuentro una respuesta que me satisfaga. Lo que si tengo bastante claro es que, al contrario de lo que dice el Papa Francisco, esto SI es humano.

Toda esta maldita historia de religiones y guerras es inequívocamente humana, y nunca ha sido ni será vista en ninguna otra especie del reino animal. El problema es que no tengo muy claro que pueda llegar a existir un mundo justo. No es un camino imposible pero si es un camino largo. Muy largo. Quizá demasiado.

Si nos fijamos una vez más en el mundo animal (salvaje) podemos comprobar que triunfa la ley del más fuerte. Y eso no nos gusta. Y huyendo de ese camino creamos la ley del más listo. Y la ley del más rico también. Y la del más guapo. Y muchas leyes más, pero siempre la ley del más algo. Por desgracia en esas leyes siempre hay un ganador, y muchos perdedores. Y si, lo de ganador es relativo, ya que sólo el que gana considera algo así una victoria.

Tenemos que seguir mejorando mucho como sociedad, como individuos. Y un gran comienzo sería empezar a respetarnos un poquito. Pero somos tan prepotentes que queremos tener siempre la razón, y todo aquel que nos la quita es nuestro enemigo. El día que nos demos cuenta que si nos ayudáramos unos a otros todos saldríamos ganando…

El olvido de la duración y la regla del pico final

Aunque el título del post es bastante sugerente, quiero que por un momento medites sobre la siguiente cuestión: ¿cuánto crees que influye la duración de un evento en nuestra forma de recordarlo? Una vez más le toca a mi tocayo Daniel Kahneman ilustrar el post con uno de los experimentos que realizó para intentar comprender mejor el comportamiento humano. El experimento consistía (de forma resumida) en lo siguiente:

A un amplio grupo de personas se les sometió a dos situaciones en las que experimentarían un dolor moderado, y luego se les ofreció la posibilidad de repetir una de ellas. La primera situación consistía en mantener la mano introducida en un recipiente con agua fria (a 14 grados) durante 60 segundos. La segunda situación repetía la experiencia pero esta vez durante 90 segundos, y durante los últimos 30 se introducía agua caliente en el recipiente (al final del experimento el agua estaba a 15 grados, y la sensación de dolor era un poco menor). Cada evento se debía realizar con una mano diferente para después decidir con qué mano les gustaría repetirlo.
La razón nos dice que la opción más ventajosa sería la de repetir la primera experiencia (la de los 60 segundos). En la segunda añadimos gratuitamente 30 segundos extra de dolor de forma innecesaria (bajo nuestra elección), así que nadie en su sano juicio la elegiría. Sin embargo, el 80% eligieron repetir la segunda experiencia. ¿Por qué? Porque no somos tan racionales ;)

¿Te la juegas?

Hoy toca hablar un poco más de economía del comportamiento y toma de decisiones. La mayoría de las personas (y las teorías económicas clásicas) parten de la base de que el ser humano es un ser racional. Sin embargo, como dice Dan Ariely, somos predeciblemente irracionales, y leyendo a Daniel Kahneman me he encontrado con un bonito ejemplo bastante ilustrativo de este concepto que quiero compartir con vosotros.

Imaginemos que alguien nos propone un juego con las siguientes probabilidades

50% de ganar 200€
50% de perder 100€
¿Jugarías? Si eres como la mayoría de las personas, no. Aunque el juego sea favorable (igualdad de posibilidades de ganar que de perder, con una posible ganancia que duplica la posible perdida) inconscientemente pensaremos cómo de bien nos sentiríamos con 200€ más, y también cómo de mal nos sentiríamos con 100€ menos. Y lo negativo siempre tiene más peso para nuestro querido cerebro primitivo así que la posible ganancia no compensará la posible pérdida y rechazaremos el riesgo por aversión a la pérdida.

Historia de una foto

Últimamente he tenido el placer de acompañar a mi buena amiga Anyta Madrazo en alguna de sus sesiones de autorretrato. Me encanta la fotografía, pero sobre todo me gusta el trabajo que hay detrás de las cosas; el que no se ve. Y por eso no he podido resistir la tentación de hacer un pequeño making-of de su última foto, «Pasar página», que es la foto que encabeza este post. Podéis ver el vídeo al final ya que claro, tampoco podía resistirme a la idea de compartir con vosotros unas pequeñas reflexiones.

Tenemos que atrevernos más. Ya lo he dicho en varias ocasiones pero es que no hay nada que me de más rabia que una idea que muere sin haber sido tan siquiera intentada. Tenemos la imaginación oxidada por represión. A todos se nos ocurren cosas geniales pero muy pocos son los que se atreven a materializarlas.

Creo que somos cada vez más esclavos de la recompensa a corto plazo. Es increíble, lo sé, yo también la he probado. Pero nos limita demasiado. Para hacer esta foto quedamos a las 9.30 de la mañana y no paramos hasta las 17.00 de la tarde. Pero eso no fue lo más difícil. Lo más difícil lo hizo mi amiga Anyta cuando unos días antes se le pasó esa idea por la cabeza y, aún sabiendo que era algo que no podría hacer inmediatamente y que le costaría bastante trabajo, decidió llevarla a cabo.

Empieza el día al acostarte

Si si, no me he vuelto loco. Aunque como supongo que para la mayoría de vosotros el día empieza cuando os despertáis, pensaréis que ya no hay nadie a los mandos de mi querido cerebro. Suena un poco prepotente pero espero que muchos cambiéis de opinión después de leer este post ;)

Comenzaba diciendo que el día empieza al acostarte, y por eso desde hace un tiempo tengo en mi mesita de noche lo que podéis ver en la foto: un libro, una llave para quillas y una tarjeta de nosolocoaching (si, esta web). No son cosas que suela utilizar estando en la cama (el libro si, aunque normalmente no leo en la cama), sin embargo me recuerdan que tengo que leer un rato cada día para seguir aprendiendo cosas nuevas, que tengo que entrenar si quiero seguir surfeando cuando tenga la oportunidad de acercarme al mar, que aunque ahora mismo no me sobre el tiempo tengo que seguir escribiendo posts como este si quiero que mantener vivo este pequeño proyecto al que tanto cariño le tengo…

Cada noche, antes de dormirme, hago una evaluación rápida sobre cómo van las cosas y decido dónde pondré más peso el día siguiente. Si llevo unos días sin entrenar planifico el día en función del entrenamiento que quiero hacer (si, pongo el entrenamiento como elemento principal del día), si llevo tiempo sin leer me dejo libre un rato por la tarde porque por la noche sé que estaré cansado y me dará pereza, si llevo tiempo sin escribir me reservo un rato para meditar (se me suelen ocurrir ideas cuando me relajo y salgo del ritmo diario). Si todo va bien y considero que está equilibrado simplemente sonrío e intento dormirme pensando en nuevas ideas.